4 consejos efectivos que te ayudarán a comenzar con el estudio de la Biblia

Comenzar a estudiar la biblia puede parecer abrumador.

Hay 66 libros y miles de versículos para elegir, sin mencionar una enorme selección de recursos para el estudio de la Biblia. Pero estudiar la Biblia no es tan difícil como parece. De hecho, millones de personas en todo el mundo disfrutan leyendo las Escrituras y descubriendo cosas nuevas todos los días.

Para ayudarte a comenzar tu viaje, aquí hay algunos consejos para el estudio de la Biblia. Oramos para que la Palabra de Dios cobre vida en ti mientras la estudias.

En este artículo te compartimos cuatro consejos para que sepas por donde comenzar.

Primero: Ora

Antes de leer el primer versículo, tómate un momento y pídele a Dios que te guie. Jesús dijo que el Espíritu Santo nos guía a toda la verdad y nos enseña a entender (Juan 14). Lo necesitamos para abrir nuestros ojos al significado de la Escritura para que pueda transformar nuestras vidas.

Segundo: No te desanimes

El estudio de la Biblia es un proceso de toda la vida. Cuando te embarcas en un viaje por primera vez, el paisaje puede parecerte desconocido e incluso confuso. Pero cuanto más lees, oras y estudias, más te acostumbras a los bosquejos de las Escrituras. Verás cómo se conectan los libros y las ideas; verás la historia del amor redentor de Dios. Sé paciente y sigue adelante.

Tercero: Toma nota

Es más probable que interactúes con la Palabra de Dios cuando tomas notas. Si tienes preguntas, escríbelas para que puedas encontrar las respuestas. Cuando entiendas algo acerca de la naturaleza de Dios, escríbelo y estúdialo más tarde. Escribe tus oraciones y pensamientos.

Cuarto: Practicala

El propósito del estudio de la Biblia no es solo adquirir conocimiento. Como dice el autor de Hebreos, la Escritura es viva y penetrante para cambiarnos (Hebreos 4:12). Lee, toma notas, ora y deja que Dios use Su libro vivo para cambiar realmente tu vida. Te sorprenderás de lo que Él puede hacer.

Estudiar la biblia te ayudará a conocer a Dios, a consolidar tu relación con Él y a fortalecer tu Fe.